El ‘caso Olloniego’ se amplía con la investigación de una nueva parcela

 La parcela A-19 del polígono de Olloniego, adjudicada a la empresa Seprege, que nunca desarrolló el proyecto presentado para optar al solar industrial, tal como destapó LA VOZ DE ASTURIAS, será investigada por el juzgado de instrucción número uno de Oviedo por presuntas “irregularidades”, según avanzaron ayer los concejales socialistas Alfredo Carreño y Feliz Fernández. El PSOE también aguarda el fallo de los tribunales en relación a la denuncia interpuesta en torno al expediente de adjudicación de otro solar industrial, el B-16. Esta parcela mantiene dos frentes abiertos. Por un lado, tiene un contencioso pendiente de resolución tras prestar declaración el alcalde, Gabino de Lorenzo, la candidata del PP a la presidencia asturiana, Isabel Pérez-Espinosa, otros ediles que entonces formaron parte de la junta de gobierno que tomó decisiones relacionadas con la B-16, y los empresarios involucrados. Y, por otra parte, en la vía penal se investiga un “presunto delito de fraude de subvenciones”.
Noticia completa en La Voz de Asturias

«El Gobierno local y las empresas se contradicen sobre Olloniego»

El PSOE desveló ayer parte del contenido de las respuestas que el alcalde, Gabino de Lorenzo, y otros cuatro concejales enviaron por escrito al juez para aclarar por qué dieron marcha atrás y anularon la decisión de que la empresa Urvisa devolviera la venta de la parcela B-16, ubicada en la primera fase del polígono de Olloniego, a pesar de haber cometido supuestas irregularidades. Y, según sostuvo el PSOE, entre lo contestado por los políticos y los responsables de las sociedades vinculadas «hay contradicciones».

El caso viene de atrás y se complica cada vez más: el Ayuntamiento adjudicó el solar en el área industrial financiada con fondos mineros a Urvisa (Urbana de Viviendas) para desarrollar un proyecto empresarial. Más tarde, esta inscribió la finca a nombre de Bitácora 2002, y la dividió para repartirla entre Promociones Caudal (que se llevó dos fincas) y Sade (Sociedad Asturiana para el Desarrollo Empresarial), titular de otras cuatro, todas vinculada a las mismas dos familias. Al final, el solar quedó 'troceado' en 17 partes. 

Noticia completa en El Comercio