Hace 20 años, un recién llegado a la Alcaldía, Gabino de Lorenzo, firmó un acuerdo con el Consejo Superior de Deportes para construir un polideportivo en la localidad de Olloniego. La pista se hizo, según sentencia del Tribunal Supremo, de forma «invasiva» sobre una propiedad de Construcciones Anta. La empresa, tras numerosos pleitos, solicitó en noviembre pasado al Ayuntamiento la restitución de la «legalidad», el derribo de la pista, en una reclamación previa al ejercicio de una demanda civil. Un nuevo pleito que parece asegurado porque la Junta de Gobierno ha acordado desestimar la reclamación de Anta «por razones de interés público».
El informe de los técnicos de Patrimonio sostiene que «el desalojo del trozo de la finca invadido», unos 670 metros cuadrados, «no es posible». La pista polideportiva da servicio al colegio público y eso la blinda frente a la pretensión de Construcciones Anta. Los técnicos municipales citan el Real Decreto que establece «los requisitos mínimos de los centros que impartan enseñanzas escolares» y recuerdan que la norma «exige que todo centro cuente con canchas o pistas deportivas», lo que «elimina cualquier posibilidad de demolición».
La constructora no solo pedía el derribo de la pista por invadir su propiedad, sino que sostiene que su construcción ha suprimido el único acceso a sus terrenos, 17.000 metros entre el barrio de Fumea y el Conjunto Medieval de Olloniego, donde la empresa también tenía parte de los suelos a través de Cerobi.
Pleitos y caminos
El Ayuntamiento sostiene, en cambio, que el Consejo Superior de Deportes ya indemnizó a Anta por la invasión de sus terrenos y rechaza que la pista haya cerrado el acceso a la finca. Asegura que «nunca» tuvo tal entrada por los terrenos que ahora ocupa el polideportivo, aunque señala que «cosa distinta es» que se haya visto privada de linde a camino público por la construcción de la autovía, «lo que en modo alguno se podría achacar al Ayuntamiento». ¿Quejas?: al Ministerio llamado entonces de Obras Públicas, que ahora como Fomento ha impedido la mejora del campo de fútbol municipal de Fumea.
La cuestión lleva dos décadas en los tribunales y, si no hay un acuerdo, pueden acabar siendo tres. El Consejo Superior de Deportes ya indemnizó a la empresa con más de 100.000 euros, pero queda como punto de litigio entre la Administración y la empresa el cierre del camino a la parcela.
Eso sí, justo al lado, hay una posible salida. La finca objeto de la polémica linda con la del Conjunto Monumental de Olloniego. El Ayuntamiento aprobó a finales del año pasado la redacción de un nuevo plan especial para estos terrenos, que prevé la construcción de viviendas como forma de financiar la recuperación de la torre, el palacio de Muñiz y el puente medieval. En dos décadas, Anta y el Ayuntamiento no se han entidido. Si el plan prospera, tendrán otra oportunidad.
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