Faro pierde su última alfarería

La localidad de Faro se queda sin su último alfarero. José Manuel Vega, conocido como Selito , anuncia su retirada, que significa la pérdida de este tradicional oficio que se desempeña en el citado núcleo ovetense desde hace siglos. Selito era el único trabajador del barro con el que contaba el municipio desde mediados de la década de 1940 y, aunque su decisión no tiene marcha atrás, cree que aún es posible mantener la alfarería viva si las administraciones apuestan por este oficio.

José Manuel Vega recuerda, mientras muestra las múltiples vasijas y jarrones de barro que ocupan su taller, que en el siglo XVIII había unos 71 alfareros en el pueblo. El momento de mayor auge, dice, "comprendió parte de los siglos XVIII y XIX". Y, en el último tercio del siglo pasado, aún se conservaban 65 alfares en Faro. Sin embargo, esta situación cambió a finales del XIX, cuando este oficio empezó a decaer. La piezas de barro, que hasta entonces "eran un artículo de primera necesidad, empezaron a encontrar una fuerte competencia en la loza, que se hizo popular".
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