El Ayuntamiento convocará un nuevo concurso para tratar de vender las 20 parcelas que siguen sin comprador en el área industrial
Un «polo industrial»; «generador de empleo y actividad económica»; «el mejor suelo industrial de Asturias». El polígono de Olloniego-Tudela era, en palabras del alcalde, eso y mucho más. El éxito de la primera fase, inaugurada en 2002 y que agotó sus 72 parcelas, animó las previsiones para la segunda. Con las obras aún sin concluir, en el Ayuntamiento se acumulaban 69 peticiones de solares de otras tantas empresas, algunas formuladas ya en 2005. En octubre del año pasado, a las puertas de la licitación, el concejal de Urbanismo, Alberto Mortera, vaticinaba que la demanda duplicaría o triplicaría a la oferta «a pesar del momento económico». No fue así, tras prorrogar los plazos del concurso tres veces, en mayo sólo había 15 ofertas para los 34 lotes que salían a la venta. Poco después, dos de las ofertas decayeron, por las dificultades para financiar la adquisición.
Como adelantó este periódico el pasado día 21, el segundo intento tan sólo ha recibido una oferta para las 21 parcelas, dos en la primera parte y otras 19 de la segunda, que quedan aún sin comprador. ¿Qué va a hacer el Ayuntamiento? «Pues vendérsela y volver a convocar otra licitación», confirmó ayer el concejal de Patrimonio, Iván de Santiago.
El Ayuntamiento hará un nuevo intento, el tercero, para encontrar compradores para las 20 parcelas que, tras las dos licitaciones, continúan sin comprador. «Este país está como está y no hay mucho margen de maniobra», reconoció el edil, que atribuyó las dificultades para colocar el suelo a «la crisis actual».
El nuevo concurso no alterará las bases de los dos primeros. El equipo de gobierno ya 'ablandó' las condiciones respecto a la primera fase del área industrial. Entonces, los pliegos prohibían la venta o transmisión de las parcelas y exigían la obtención de la licencia de actividad en un plazo de dos años. Con la crisis encima, el PP apostó para la segunda fase por primar la superficie construida y la inversión y el empleo de personas con discapacidad. Y, sobre todo, por permitir revender los solares pese a que están subvencionados por los fondos mineros. Hasta ahora, no ha sido suficiente. En un momento en el que el dinero no fluye, en el que los bancos no dan crédito, ni siquiera la posibilidad de comprar el solar para especular con él y revenderlo en un futuro ha logrado que cuajen en ofertas los dos concursos convocados ya.
Precios y costes
El precio para el tercero tampoco variará, 70 euros el metro cuadrado. Y no puede hacerlo porque es lo que necesita el Ayuntamiento para cubrir el coste de las expropiaciones del área industrial. Olloniego II recibió 23,7 millones de euros de los Fondos Mineros. Sus obras se adjudicaron a Sánchez y Lago por 24,7 millones de euros en verano de 2007, pero hay que añadir otros 6,7 millones de euros en costes que se deben a las expropiaciones.
De hecho, el Ayuntamiento esperó a la resolución de los recursos interpuestos por parte de los 456 expropiados para fijar el precio de las parcelas. Lo hizo porque, si bien las obras están subvencionadas, para recuperar íntegro el coste del polígono debía vender todas las parcelas. En la primera licitación, colocó las de mayor tamaño, lo que permitió generar ingresos por cerca de 5,3 millones (de los 10,2 que necesita) con tan sólo 15 solares vendidos.
De las 20 parcelas que volverán a salir a licitación en este tercer intento, más de la mitad tienen entre 2.000 y 2.250 metros de superficie, y dos superan los 7.000. Cada empresa podrá optar a un máximo de seis parcelas, indicando en su oferta en qué orden de preferencia las solicita.
«No hay mucho que podamos hacer en estas circunstancias», sostiene De Santiago. El interés por los terrenos del polígono industrial no ha desaparecido, defiende: «Tienen una ubicación ideal y un precio entre un 30 y un 40% inferior al de mercado». Lo que ha desaparecido desde que en una 'carpetilla' se juntaban demandas de parcelas (que, sumadas, sobrepasaban en un 37% los 145.000 metros disponibles) son las empresas, en unos casos, y en otros, la posibilidad de ampliar negocios.
La crisis inmobiliaria ha complicado, además, otra de las opciones que barajaba el Ayuntamiento para llenar el polígono: el traslado de las naves de Ferreros, en Ciudad Naranco. El PGOU prevé transformar en residenciales los terrenos junto a la antigua cárcel, un conjunto de naves y talleres. Pese a los esfuerzos para impulsar la operación -un 15% más edificabilidad para «propuestas singulares», aprobó el PP- la unidad de gestión no arranca y las naves no van a Olloniego.
http://www.elcomerciodigital.com/v/20100925/oviedo/olloniego-quiza-tercera-vaya-20100925.html
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