sábado, 13 de noviembre de 2010

The Fun Theory: ¿Puede ser divertido cumplir las normas?

vía Microlopez de Alberto el 12/11/10

Me encantan las ideas que son simples y brillantes a la vez. O mejor dicho: las que son tan simples que resultan sencillamente brillantes.

Hace poco asistí a un curso de impartió un amigo mío, el Mago More. More es un tipo singular y multifacético que, aparte de ser mago y cómico que trabaja en programas como, por ejemplo, La Hora de José Mota, también es guionista, presentador, conferenciante y un emprendedor implicado en varios proyectos empresariales.
En esta ocasión impartió una charla sobre el proceso creativo y técnicas para la desarrollar la creatividad en la elaboración de ideas en cualquier ámbito.
Como profesional del proceso creativo y de la diversión un eje central de su curso fue el papel de la diversión en el proceso creativo. Entre las muchas cosas divertidas e interesantes que vimos me llamó especialmente la atención una: la iniciativa The Fun Theory de la empresa Volkswagen la cual se basa en la simple idea de que la diversión puede hacer que el comportamiento de las personas cambie para mejor. Bajo este lema se realizó un concurso para presentar ideas que aprovechen este principio para conseguir algún objetivo positivo.
Me llamó la atención que muchas de las ideas presentadas están relacionadas con servicios que presta la Administración Pública y el ámbito de regulación de la misma.
¿A quien se le ocurriría, por ejemplo, utilizar la diversión como un medio para conseguir el cumplimiento de ordenanzas municipales?
Un primer ejemplo de que esto es posible es el vídeo de arriba. Con una sencilla idea basada en la diversión un ayuntamiento de Suecia logró doblar el número de objetos que acabaron en la papelera en vez de la calle, se logró incluso que la gente recogiese basura del suelo para tirarla a la papelera.
Pero también hubo ideas premiadas que se atrevieron con cuestiones más complicadas como lo pueden ser, por ejemplo, las infracciones por exceso de velocidad. Así que la siguiente va para Pere Navarro.
La idea aquí es que de lo contrario a los sistemas tradicionales las cámaras se centran en las personas que mantienen el límite de velocidad. Se les toman fotos y se registran sus matrículas para participar en una lotería. Los ganadores son notificados por correo y reciben premios en efectivo. La financiación de los premios procede de las personas que cometen las infracciones.

Y ya cómo último, en honor a la institución para la que trabajo, una idea relacionada con la Salud Pública.
Sabemos que subir de vez en cuando las escaleras en vez de utilizar permanentemente los ascensores y escaleras mecánicas es muy saludable, y en ciudades con Metro como Barcelona o Madrid hay muchas momentos para hacerlo alguna vez. Pero también sabemos que casi nadie lo hace y que todo el mundo se escaquea utilizando al final las escaleras mecánicas.
Pues bien, en el siguiente video se puede ver la propuesta realizada en Odenplan, Estocolmo. Resultado: un aumento del 66% del uso de las escaleras por parte de los ciudadanos.

Estos ejemplos naturalmente hay que relativizarlos con respecto a la aplicabilidad y resultados prácticos según las costumbres y cultura de cada país, tener en cuenta el efecto novedad que va disminuyendo con el tiempo, etc. En ese sentido no pretenden iluminar a nadie, pero creo que son ejemplos de magníficos ejercicios de creatividad que enfocan unos problemas de una manera completamente nueva y lo hacen, además, de una manera tremendamente simple y con unos resultados muy notables.
Hacerlo con problemas que llevan toda la vida de una manera tan sencilla, eficiente y eficaz me parece simplemente brillante y creo que pueden ser una fuente de inspiración para enfocar las cosas también de otra manera en otros ámbitos.
Por otra parte demuestran una vez más el enorme potencial de creación de valor, eficiencia y aplicabilidad práctica de los principios del crowdsourcing en lo público cuestión que, por cierto, se trata también con cierta profundidad en el manual práctico de supervivencia en la administración electrónica.
Personalmente no deja de fascinarmente como mediante el crowdsourcing es posible la consecución de resultados y con una enorme productividad reclutando sencillamente a la gente "de la calle" y/o profesionales para participar de manera voluntaria o motivados por premios económicos y estímulos similares relativamente modestos en comparación con las inversiones necesarias en los métodos tracionales consiguiendo resultados de una calidad similar o incluso superior a la obtenido por las vías tradicionales.
Se consigue una productividad enorme aplicando simplemente creatividad para motivar a los participantes y meritocracia en la selección de los trabajos. Creo que esto también sugiere que puede haber alternativas frente a determinados trabajos de consultoría de duduso resultado y notables importes económicos a los que tanto el sector privado como público son tan aficionados en ocasiones.
Los ejemplos demuestran también que este tipo de ideas son perfectamente aplicables a la Administración Pública. Son una prueba de su potencial, y en general, la viabilidad práctica de todo lo que sea abrirse a la participación abierta de ciudadanos y empresas para obtener propuestas para la resolución de los problemas de interés general. Por trazar relaciones creo que estas ideas se pueden relacionar perfectamente con los principios de apertura y colaboración del Gobierno abierto y la Administración 2.0. Desde otro ángulo aportan otra demostración más de lo que estos principios pueden dar de sí en beneficio del interés general, resultados que serían mucho más caros y difíciles de conseguir por las vías tradicionales.
Como último me quedo con otra de las ideas fundamentales transmitidas en el curso de Mago More, perfectamente aplicable a la Administración Pública: lo productivo que puede ser relacionar ámbitos e ideas completamente dispares, algo que puede desencadenar cosas realmente muy creativas e innovadoras, ideas que tradicionalmente a priori pueden parecer tan diametralmente opuestas como lo son la diversión y la Administración Pública.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jajaja...

Buenísimo. Igualita la mentalidad que en España.

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