Hay concursos públicos que nacen con el paso cambiado y la segunda fase del polígono industrial de Olloniego-Tudela encabeza la lista. Todo apunta a la crisis económica pero sea por lo que sea, llenar de naves las parcelas de este área de 252.000 metros cuadrados a orillas del Nalón está haciendo sudar al Gobierno local. En el primer concurso, que prorrogó tres veces, sólo consiguió colocar 13 de las 34 parcelas a la venta. El segundo, como si no hubiera existido. Quedó desierto.
La Junta de Gobierno local decidió rechazar ayer la única oferta presentada para una de las 21 parcelas libres por incumplir las condiciones técnicas. Ahora queda esperar para ver si es cierto aquello de que 'a la tercera va la vencida'. Se convocará una nueva licitación «en breve, antes de final de año», adelantó ayer el concejal de Patrimonio, Iván de Santiago.
Todo lo que rodea el polígono industrial de Olloniego se envuelve en polémica, pero nada hacía presagiar, cuando se abrió la primera fase y se ideó la segunda, allá por 2002, que las dificultades vendrían por la comercialización de las parcelas. Entonces, en plena burbuja económica, los empresarios se disputaban los solares. Los 72 en venta se agotaron tan rápido que las administraciones implicadas en este proyecto, financiado con fondos mineros destinados a reactivar esta antigua comarca dependiente del carbón, ni duraron al ampliar la zona.
Así arrancó una segunda fase, alejada, en principio, de los follones que envolvieron a la primera -primero por retrasos en las expropiaciones; luego, por motivos políticos; y ahora pendiente de una resolución judicial después de que el PSOE denunciara la adjudicación de un solar-. La única pega, aunque importante, la presentó la Confederación Hidrográfica. Aplicó un buen recorte en la superficie prevista (345.000 metros) por el riesgo de inundaciones. Solventado esto, el Ayuntamiento adjudicó las obras de urbanización a la empresa Sánchez y Lago por 24,7 millones de euros en el verano de 2007 y terminó su labor a finales de 2009. Y entremedias, de las arcas municipales salieron otros 6,7 millones para pagar las expropiaciones.
La suma de estas dos cantidades baja con un resta importante. El Consistorio recibió 23,7 millones de euros de Fondos Mineros. La diferencia se abonará con el dinero que se saque con la venta. Pero de momento ha recaudado menos de cinco millones de euros, aunque las dificultades no se detectaron hasta la venta real. Antes de abrir este periodo, al Consistorio llegaron 68 solicitudes de empresas interesadas en lograr información sobre estos solares.
A 70 euros
Que no se venda no quiere decir que sea caro. Sólo si se compara con la primera fase, a razón de 50 euros el metro cuadrado (lo que quedó escaso para cubrir lo gastado en expropiaciones). En esta ocasión es a 70 euros, pero sigue siendo un precio hasta cinco veces menor que en polígonos privados del centro de la región y también más bajo que en otras actuaciones con financiación pública.
Tampoco hay que viajar muy lejos para encontrar un ejemplo de estos últimos. A escasos 13 kilómetros de Oviedo, en Bobes (Siero), la sociedad mixta Sogepsa comercializa 145 parcelas de suelo industrial a precios de entre 160 y 190 euros. Durante el acto de presentación del inicio de esta venta, realizado a principios de octubre, el propio consejero de Industria, Graciano Torre, calificó estos precios de «atractivos» en relación al coste del suelo industrial que tenía hace dos años la zona, que era de 300 euros el metro cuadrado». Visto lo visto, Olloniego II resulta una ganga.
Nuevos pliegos
Convencido de que el interés no ha desaparecido sino que hay dificultad para lograr financiación de los bancos, el Ayuntamiento prepara unos nuevos pliegos de condiciones para intentar vender de nuevo las parcelas sobrantes (19 de la segunda fase y dos de la primera).
Si no hay novedad, la enajenación se regirá por las mismas condiciones. Se primará la superficie construida, la inversión realizada y el número de empleos creados de personas con discapacidad.
Hay un 'plan B' para llenar el polígono, pero paralizado por la crisis. Se trata del traslado de las naves industriales de Ciudad Naranco, que podrían dejar solares para pisos. Por el momento esta posibilidad no arranca. Ni siquiera después de que el Gobierno local ampliara un 15% la edificabilidad de los solares a petición de los afectados. Una segunda fórmula para encontrar una salida, que el Gobierno local parece ni plantearse, es flexibilizar los pagos de las parcelas, como llegó a pedir la Asociación de Empresarios de Olloniego.
Como nada sale adelante, hay que esperar a la tercera licitación. Hasta entonces lo dicho: hay proyectos que nacen con el pie izquierdo.
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