David ORIHUELA
La esperada Escuela de Hostelería de Olloniego será una realidad el próximo mes de enero, cuando acabe su equipamiento interior y pueda abrir la instalación tras dos años de retraso. La Cámara de Comercio de Oviedo, promotora de la escuela, quiere crear en su interior un centro de investigación, desarrollo e innovación gastronómica, «al estilo de lo que planea Ferrán Adrià», en palabras de Severino García Vigón, presidente de la FADE y de la entidad cameral.
García Vigón rubricó ayer un convenio con el alcalde, Gabino de Lorenzo, para que la Cámara disponga de una nueva parcela en el polígono industrial de Olloniego II. En ella se continuará con el proceso de crear infraestructuras para facilitar el nacimiento de nuevas empresas.
Pero uno de los lastres de Olloniego era la Escuela de Hostelería. La instalación debería estar inaugurada desde 2008. El edificio está concluido desde hace tiempo, pero vacío. El gran problema era el equipamiento interior, cuyo coste se estima en 1,5 millones de euros. La Cámara sacó ayer a concurso este equipamiento y, según García Vigón, el centro estará equipado «antes de que finalice el próximo mes de enero». La explotación de las instalaciones habrá de pactarse con las asociaciones de hostelería y hotelería. Aun así, Vigón anunció la creación en las mismas instalaciones de un centro de investigación en hostelería y hotelería «de ámbito nacional». El destino del centro es la formación continua de profesionales del sector, pero la ambición de la entidad cameral es «ofrecer ciclos superiores» y convertirla en centro de referencia nacional en la investigación agroalimentaria. La escuela está ubicada en una parcela de 7.136 metros cuadrados y tiene una superficie útil de 3.800 metros cuadrados.
La apertura de la Escuela de Hostelería de Olloniego, que cuenta con financiación de los fondos mineros y que tiene un coste de 3 millones de euros, supondrá el cierre del centro de formación hostelero que ahora tiene su sede en el edificio conocido como «Pavo Real», en el Campo de San Francisco. Gabino de Lorenzo anunció que esta escuela, que está en dependencias públicas, se cerrará cuando abra sus puertas la de Olloniego, y que el «Pavo Real» se convertirá en un equipamiento municipal destinado a los niños y vinculado a la biblioteca de La Granja.
Otra de las instalaciones que la crisis había paralizado en el polígono industrial de Olloniego II, y también dependiente en su gestión de la Cámara de Comercio de Oviedo, es el Centro de Formación del Automóvil, construido por el Gobierno regional con una inversión de 1,5 millones de euros. El centro, que está concluido desde hace varios meses y que aún no ha entrado en funcionamiento, será inaugurado el próximo 23 de diciembre.
La esperada Escuela de Hostelería de Olloniego será una realidad el próximo mes de enero, cuando acabe su equipamiento interior y pueda abrir la instalación tras dos años de retraso. La Cámara de Comercio de Oviedo, promotora de la escuela, quiere crear en su interior un centro de investigación, desarrollo e innovación gastronómica, «al estilo de lo que planea Ferrán Adrià», en palabras de Severino García Vigón, presidente de la FADE y de la entidad cameral.
García Vigón rubricó ayer un convenio con el alcalde, Gabino de Lorenzo, para que la Cámara disponga de una nueva parcela en el polígono industrial de Olloniego II. En ella se continuará con el proceso de crear infraestructuras para facilitar el nacimiento de nuevas empresas.
Pero uno de los lastres de Olloniego era la Escuela de Hostelería. La instalación debería estar inaugurada desde 2008. El edificio está concluido desde hace tiempo, pero vacío. El gran problema era el equipamiento interior, cuyo coste se estima en 1,5 millones de euros. La Cámara sacó ayer a concurso este equipamiento y, según García Vigón, el centro estará equipado «antes de que finalice el próximo mes de enero». La explotación de las instalaciones habrá de pactarse con las asociaciones de hostelería y hotelería. Aun así, Vigón anunció la creación en las mismas instalaciones de un centro de investigación en hostelería y hotelería «de ámbito nacional». El destino del centro es la formación continua de profesionales del sector, pero la ambición de la entidad cameral es «ofrecer ciclos superiores» y convertirla en centro de referencia nacional en la investigación agroalimentaria. La escuela está ubicada en una parcela de 7.136 metros cuadrados y tiene una superficie útil de 3.800 metros cuadrados.
La apertura de la Escuela de Hostelería de Olloniego, que cuenta con financiación de los fondos mineros y que tiene un coste de 3 millones de euros, supondrá el cierre del centro de formación hostelero que ahora tiene su sede en el edificio conocido como «Pavo Real», en el Campo de San Francisco. Gabino de Lorenzo anunció que esta escuela, que está en dependencias públicas, se cerrará cuando abra sus puertas la de Olloniego, y que el «Pavo Real» se convertirá en un equipamiento municipal destinado a los niños y vinculado a la biblioteca de La Granja.
Otra de las instalaciones que la crisis había paralizado en el polígono industrial de Olloniego II, y también dependiente en su gestión de la Cámara de Comercio de Oviedo, es el Centro de Formación del Automóvil, construido por el Gobierno regional con una inversión de 1,5 millones de euros. El centro, que está concluido desde hace varios meses y que aún no ha entrado en funcionamiento, será inaugurado el próximo 23 de diciembre.
La Cámara de Comercio desbloquea la Escuela Hostelería de Olloniego
La Escuela de Hostelería, construida con 3 millones de euros de fondos mineros en el Polígono Industrial de Olloniego-Tudela, tendría que llevar abierta desde el curso 2007-2008. Sigue cerrada. «No había forma de conseguir el dinero para el equipamiento», explicó ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Severino García Vigón, durante la firma de un convenio con el Ayuntamiento.
Tras fracasar varias negociaciones con Educación, «nos dijeron que porque no presentábamos un proyecto innovador». La sugerencia cuajó: «Desde hoy está colgado el pliego para que cuando finalice enero el edificio, esté equipado», anunció. La pelota queda ahora en el tejado de los hosteleros, a los que instó a decidir el modelo de gestión de la escuela para ponerla en marcha cuanto antes.
Del «proyecto innovador» que justifica la inversión de 1,5 millones de euros, Vigón dio pocos detalles. Primero, mencionó a Ferrán Adriá, el cocinero que cerrará El Bulli para dedicarse a la investigación. Luego aclaró que fue la idea del catalán la que inspiró el proyecto, «para que haya formación continua para empresarios, cocineros y camareros», «investigación hostelera y hotelera que ojalá se pudiese completar con ciclos superiores» y «ligado a la industria agroalimentaria de la región».
Pavo real
El desbloqueo de la Escuela de Hostelería de Olloniego, después de casi tres años de retrasos, abre la puerta al traslado de la que mantienen los empresarios del sector en el Pavo real, de titularidad municipal, del Campo San Francisco. Gabino de Lorenzo despejó el futuro de las instalaciones actuales. El regidor apostó porque el Consistorio haga del edificio un equipamiento infantil, que «sea un complemento para los niños de lo que hay en La Granja», la biblioteca para los más pequeños del paseo del Bombé.
De Lorenzo también reclamó a los empresarios del sector que se involucren en la gestión del nuevo equipamiento, «que se arrimen aquí, que esta Escuela de Hostelería va a ser una maravilla».
La actual escuela languidece por falta de inversiones a la espera de la nueva y por la competencia de los centros de Gijón o Avilés, en los que no hay que pagar, recordó Vigón.
La intención de Hostelería de Asturias es modificar los planes de estudio de acuerdo a cómo se está haciendo en otras escuelas del país, teniendo en cuenta la innovación y las nuevas tecnologías. También diferenciarla de las públicas ofreciendo una formación superior en la que se impliquen organizaciones como Fomento de la Cocina Asturiana o los grandes cocineros de la región con estrellas Michelín. Las nuevas instalaciones lo permiten: 2.500 metros cuadrados distribuidos en tres plantas que permitirán duplicar el número de alumnos y la oferta educativa.
Escuela del automóvil
Más cerca y más claro está el futuro de la Escuela del Automóvil. Como adelantó EL COMERCIO el pasado día 12, el centro abrirá en diciembre, tras superar los últimos trámites administrativos y tras ocho años de espera. Vigón puso ayer la fecha concreta: la puesta de largo será el día 23. El centro lo gestionará la Asociación Profesional del Automóvil del Principado de Asturias (ASPA), junto a la Cámara, y formará a los 6.000 empleados del sector.
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