Tres años llevan los vecinos de Santianes levantando la voz, exactamente el mismo tiempo que lleva cortada la carretera que une su localidad con Olloniego. Están hartos de «llamar a todas las puertas» y que nadie los atienda. «Hemos enviado dos cartas al concejal Mortera y no hemos recibido respuesta. Estamos indignados». Así se expresaba ayer Bautista Pantiga, representante vecinal.
El vial que enlaza Santianes con Olloniego permanece cerrado desde 2008, tras producirse un socavón en el pavimento, causado por el gran número de camiones que circulaban por una carretera «no apta para este tipo de vehículos», explica Pantiga. Oficialmente, y según la Policía Local, la calzada está cortada al tráfico. Sin embargo, los vecinos sortean la valla que impide el paso al vial y lo utilizan de manera asidua. «Para acceder a Olloniego tenemos que dar un gran rodeo de tres kilómetros, cuando por la carretera averiada sería uno nada más. Por eso lo utilizamos tanto», afirma el líder vecinal.
El acceso a las fincas colindantes por la vía también trae a sus propietarios por la calle de la amargura. «Muchos tenemos que utilizar el tractor. Si la carretera está inutilizable y no podemos transitar por el vial del Nalón, ¿cómo accedemos a nuestros terrenos?» reflexiona Manuel Rodríguez.
Las declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA del edil de Urbanismo, Alberto Mortera, donde expresaba la negativa del Ayuntamiento para reparar la carretera, terminaron por indignar aún más a los vecinos. «Se nota que Mortera nunca ha estado por aquí. Estamos hartos de protestar. Si no se toman medidas, tendremos que cortar forzosamente los accesos al polígono de Olloniego», advirtió Bautista Pantiga.
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